¿Qué son las agujetas o DMAT?
¿Quién no ha sentido alguna vez dolor muscular después de entrenamientos más intensos? Son las famosas agujetas o DMAT, Dolor Muscular de Aparición Tardía, en inglés DOMS. Todo el mundo las ha padecido muchas veces y son realmente dolores característicos que nos hacen distinguirlas perfectamente de otro tipo de dolores musculares.
Cuando realizamos actividad física más intensa de a la que estamos adaptados, suceden una serie de microrroturas/microlesiones que inflaman el tejido dañado liberando unas sustancias que excitan las células nocioceptivas, o lo que es lo mismo, terminaciones nerviosas que responden a estímulos dolorosos.
Después del esfuerzo muscular que las provoca, éstas aparecen entre 12 y 24 horas después, teniendo su pico máximo entre las 24 y 48h. Gradualmente irán disminuyendo hasta desaparecer en unos días.
¿Cómo es este característico dolor?
- Puede haber inflamación en la zona a causa del edema
- El rango de movimiento se reduce
- Hay rigidez muscular
- Hipersensibilidad muscular
¿Es necesario tener agujetas o DMAT para conseguir un crecimiento muscular?
No, aunque la idea contraria sea la más extendida. Las agujetas o DMAT son daños musculares porque aún no estamos preparados para llevar acabo un esfuerzo determinado. Lo que podemos provocar, si seguimos esta dinámica, es un sobreentrenamiento y un aumento del riesgo de lesiones. Además, si tenemos a menudo agujetas perderemos eficacia y rendimiento en los entrenamientos posteriores.
¿Qué hacer para prevenirlas?
Podemos prevenir las agujetas manteniendo varios puntos siguientes:
- Calentamiento suficiente
- Ejercicio regular que aporte una buena condición física
- Aumentar las cargas e intensidades de ejercicios de manera gradual
- Procurar tener una técnica correcta que reparta el esfuerzo y la fuerza.
- Hidratación y alimentación correctas
- Estiramientos suaves, sin llegar al dolor.
- Descanso de los grupos musculares trabajados.
¿Cómo tratarlas?
Realizar actividades más ligeras ayudará a eliminar los productos de desecho musculares al aumentar la circulación en la zona. Los masajes facilitan también este proceso. Una buena hidratación y dieta para aportar al organismo todo el agua necesaria y nutrientes para reparar los daños ocasionados. Procurar grasas antiinflamatorias en la dieta como los pescados azules, los frutos secos, los aguacates y el aceite de oliva virgen extra.
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