Papel de los frutos secos en la dieta del deportista
Los frutos secos son una gran fuente de ácidos grasos insaturados, lo que popularmente conocemos como grasas buenas, necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Además de omega 3 y 6, tienen muchos más nutrientes, entre los cuales destacan el magnesio, el fósforo, el calcio, el hierro, el zinc o el selenio, los cuales en conjunto mantienen la funcionalidad de los músculos y la salud de huesos y articulaciones. Además, son uno de los alimentos con mayor cantidad de vitamina E, un potente antioxidante que nos protege de los radicales libres, contribuye a preservar la forma física, el rendimiento y la salud. Aunque tengan muchas calorías, son poderosos saciantes por ser ricos en fibra, por lo que también previenen la aparición del estreñimiento y del sobrepeso.
Sin embargo, su propiedad más destacada es que son cardiosaludables: su consumo diario se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, ya que contribuyen a mejorar los niveles de colesterol y la elasticidad de los vasos sanguíneos.
Son ideales para deportistas ya que contienen una gran cantidad de proteínas, fundamentales para la regeneración muscular tras el ejercicio físico intenso. Además, la grasa y la fibra de los frutos secos pueden ser fundamentales para deportes que requieran unas grandes reservas de energía, en pruebas de distancias largas, como maratón o triatlón, donde el organismo las usará como combustible en momentos determinados debido a su bajo índice glucémico. Es muy habitual ver a deportistas de élite comerlos en el transcurso de sus pruebas o entrenamientos.
Entre los principales frutos secos, destacamos:
- Las nueces, que evitan la formación de placas de ateroma y mantienen las membranas que recubren las neuronas del cerebro. Son una buena fuente de fósforo y magnesio.
- Los cacahuetes: Su contenido en hidratos de carbono de asimilación lenta y fibra, y su índice glucémico medio-bajo hacen de los cacahuetes un alimento perfecto para dar energía durante el ejercicio.
- Las avellanas son un alimento antiinflamatorio para prevenir y cuidar lesiones articulares, y una fuente de grasas saludables.
- La castaña: Es un fruto seco con menos grasas que el resto y mayor contenido en hidratos de carbono. Aporta fibra, vitamina B1 y C. Calman el hambre y llenan el estómago rápidamente. Podemos encontrar castañas secas durante todo el año para reponer fuerzas durante los entrenos largos.
- Los piñones ocupan poco y se pueden llevar en cualquier bolsillo; son el avituallamiento perfecto para pruebas de resistencia como el maratón.
Cabe resaltar que los frutos secos son un buen snack para llevar a cualquier lado y que, en pequeñas proporciones (un puñadito al día), nos ofrecen grandes efectos sobre el cuerpo que permiten mantener el rendimiento físico y proteger el organismo cuando nos ejercitamos regularmente. También son una buena alternativa para la recuperación tras realizar actividad.