Día del yoga: la alimentación vegana
Todos conocemos el yoga, una disciplina de origen hindú de hace más de 4.000 años que tiene el objetivo de conseguir el bienestar físico y mental. Hay grandes beneficios en su práctica al englobar tanto mente como cuerpo y ayudar a encontrar su equilibrio. Por eso hoy, en el Día Internacional del Yoga hablaremos de la alimentación vegana.
Por el hecho de buscar cuidar y potenciar el estado del organismo en su totalidad, no es de extrañar que la alimentación, para sus practicantes, sea de especial importancia y vaya en equilibrio con la filosofía de vida del yoga. Vamos con más detalle a esto:
Existen motivos más allá de los beneficios físicos y mentales, para seguir esta doctrina. Es, comprensible entender que el bienestar propio se consigue con el bienestar de todos y existen razones animalistas, morales, de sostenibilidad, respeto… que forman parte de un todo siendo todas de igual importancia. En relación con esto, el vegetarianismo, veganismo y todas sus modalidades o variantes está muy presente en los practicantes del yoga. Eso sí, si seguimos una dieta de este estilo, debemos conocerla bien para poder obtener, con alternativas vegetales, todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, que los hay.
Debido a que muchas de sus fuentes alimenticias son de origen animal, las dietas veganas estrictas tienen más riesgo de tener carencia de algunos nutrientes:
Déficit de B12
Las carencias habituales en las dietas veganas suelen ser el déficit de vitamina B12 (cobalamina), la cual participa en el metabolismo proteico, en la formación de glóbulos rojos de la sangre y en el buen mantenimiento del sistema nervioso central.
En el caso de los vegetarianos, el consumo de huevos y lácteos facilita llegar a sus requerimientos diarios, que son, según la EFSA, de 4,5 a 8,1 mcg/día. Algunos suplementos para vegetarianos podrían ser la Jalea real liofilizada o fresca, que también aporta hierro, calcio, fósforo y vitaminas de complejo B. Los veganos deberían procurar consumir alimentos enriquecidos con B12, así como suplementos de B12 siguiendo las indicaciones de su médico y nutricionista.
Déficit de proteínas
Lo mismo ocurre con las proteínas, siendo los veganos los que tienen que vigilar más para no tener déficit. De la misma forma, los vegetarianos tienen más facilidad en conseguir proteínas de alto valor biológico a través de los huevos y leche. Es habitual tomar suplementos de proteína aislada: de origen lácteo o de huevo para vegetarianos y procedentes de la soja, arroz, guisante y/o cáñamo. También la levadura de cerveza, con hasta un 60% de proteínas, la cual podrían consumir tanto veganos como vegetarianos, consiguiendo un extra de proteínas y vitaminas del grupo B, hierro, selenio y zinc.
Déficit de yodo
Este oligoelemento también suele estar bajo en veganos. Es importante mantener la ingesta diaria recomendada de 150mcg/día ya que es muy importante para el desarrollo físico y mental y la función tiroidea. Sería fácil conseguirlo a través de la ingesta de algas marinas o el uso de sal yodada, con moderación, en la dieta habitual.
Ya sabemos cuáles son los posibles puntos flacos (si no estamos bien informados) sobre una dieta vegana o vegetariana, y para poder realizarla correctamente, disfrutarla y recibir sus múltiples beneficios.
Más allá de la calidad de sus alimentos, existe una parte importante: la alimentación consciente. Además de la nutrición física, la alimentación abarca también una parte mental y emocional, y por ello, comer es más que ingerir alimentos:
- Es mantener la vida con salud.
- Es disfrutar de las propiedades hedónicas del alimento.
- Es relacionarnos social y culturalmente.
- Es explorar y descubrir.
Por estas razones y muchas más, la alimentación vegana/vegetariana si practicas yoga es algo más que degustar platos deliciosos.
¿A qué esperas para descubrir las maravillas del yoga en todas sus dimensiones?
Retírate al centro de tu ser, que es la tranquilidad.
Paramahansa Yogananda