Seguro que últimamente has oído hablar mucho sobre el ayuno intermitente, de hecho, está bastante “de moda”. En internet, ha sido el término sobre dietética más buscado en el último año. No es una dieta, sino un método alimenticio en el que se restringe la ingesta en ciertas franjas de tiempo, así que no es para todo el mundo, pues debe ser compatible con el historial clínico y el estilo de vida de cada persona. Si lo que buscas son buenos resultados físicos y de salud, es fundamental que tu alimentación no te cause estrés por incompatibilidad con tu día a día o con tu ritmo fisiológico. Ayuno intermitente: ¿es para ti?

En qué se basa el ayuno intermitente

Este plan nutricional es, en realidad, un descanso metabólico que puede ir bien para eliminar toxinas, reducir la inflamación y ayudar a adelgazar en el caso que se consiga suprimir el aporte energético de una de las comidas diarias que se hacían hasta la fecha. No será efectivo si, por el contrario, las calorías de dicha ingesta se acaban distribuyendo entre las demás comidas (por un exceso de apetito durante el resto del día), ni si no se combina el ayuno intermitente con ejercicio físico. De hecho, hay casos en los que puede llegar a ser contraproducente y no está demostrado que tenga mejores resultados en cuanto a pérdida de peso que otras estrategias nutricionales que restringen la ingesta de calorías, para la mayoría de las personas.

Además, no olvides que, si tu objetivo es perder peso rápidamente en lugar de cambiar de hábitos, este tipo de pauta puede serte efectiva durante unas semanas o meses, pero no te ayudará a mejorar tu composición corporal a largo plazo, pues es probable que solo tengas en cuenta las calorías y no la calidad nutricional del total de la dieta.

En resumen:

Un ayuno parcial podría estar indicado en algunos casos especiales, pero siempre bajo la supervisión de un profesional (médico, nutricionista y preparador físico) y recurriendo a la suplementación necesaria, evitando así el riesgo de sufrir pérdidas electrolíticas importantes, debilitamiento del músculo cardíaco y otros problemas graves de salud.

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