El deporte de élite en la mujer embarazada
Muchas personas relacionan el embarazo con descanso total, mínima actividad, comida en abundancia y malestar físico. Si bien hay una serie de síntomas y de precauciones lógicas que debemos tener, la actividad física debería estar presente durante todo el embarazo, pero ¿y si hablamos del deporte de élite en la mujer embarazada?
Una mujer que entrena de manera regular sea cual sea la actividad que practica, está totalmente acondicionada a seguir practicando esa actividad física durante su embarazo, siempre y cuando no sean actividades peligrosas con riesgos de caída, golpes abdominales o que pongan en riesgo al bebé. Lo mismo ocurre con una deportista de élite, su organismo está totalmente habituado a ese esfuerzo físico y, durante el embarazo, podrá ejercitarse matizando algunos puntos. ¿Cómo vamos a recomendar que deje de hacer deporte? La mujer, durante el embarazo, se adapta e incluso mejora en algunas capacidades. Vamos a verlo a continuación.
- ¿Puede una mujer embarazada hacer deporte?
- Cambios fisiológicos que mejoran el rendimiento de la mujer embarazada
- Precauciones que debe tener en cuenta la madre deportista
- Cuando NO practicar ejercicio físico
- Beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo para la madre
¿Puede una mujer embarazada hacer deporte?
Un ejemplo contrario sería una mujer que nunca ha hecho deporte, que lleva una vida sedentaria y, consecuentemente, su masa muscular es pobre, sus articulaciones inestables y puede haber una disminución de la masa ósea. Esta mujer sí que tendría riesgos si, durante su embarazo, empieza a realizar una actividad física intensa a la que no está acostumbrada. Obviamente, será muy saludable practicar ejercicio, pero de manera gradual, adaptándose a sus capacidades y con precaución. Habrá muchos beneficios y la preparará para poder llevar su embarazo mejor, así como el parto.
Una deportista de élite es igual proporcionalmente, en el sentido de que podrá seguir practicando su actividad, pero adaptándose a cada etapa de su embrazo. Disminuir la actividad física de una deportista, no solo sería mentalmente dañino, sino que supondría una gran pérdida de la capacidad de O2 (cantidad de oxígeno que el organismo absorbe, transporta y consume) afectando a su carrera profesional. La embarazada deportista irá conociendo cómo responde su organismo en una nueva etapa para coger confianza y conocer cómo responde. Pero, como decíamos antes… ¿Sabías que cuando la mujer está embarazada incrementa sus capacidades en algunos aspectos? Esto, en algunos deportes, es mucho más beneficioso que en otros y los que salen ganando son los que el peso de la madre no influye, es decir, la gravedad.
Cambios fisiológicos que mejoran el rendimiento de la mujer embarazada
Algunos cambios fisiológicos en el embarazo potencian las capacidades de la mujer incluso después del parto, por lo que algunas disciplinas deportivas se ven favorecidas como aquellas en las que no hay influencia del peso corporal, tales como la natación.
- Sistema circulatorio: la mujer embarazada puede aumentar un 40% – 50 % el volumen sistólico, que es la cantidad de sangre que lanza el corazón en su contracción y sin aumentar la frecuencia cardíaca. ¿Y en qué nos beneficia esto? al aumentar la efectividad del corazón, el músculo recibe más sangre y aumenta el rendimiento.
Un dato curioso es que las mujeres deportistas pueden aumentar del 30 al 50% su volumen de sangre (unos 2 litros), lo que implica un mayor volumen de hematíes y, por lo tanto, un mejor transporte de oxígeno.
Se recomienda no superar el 80% de la capacidad máxima ya que en frecuencias superiores puede haber consecuencias como descenso de la capacidad cardiaca del bebé, menor flujo sanguíneo en el útero o partos prematuros.
- Sistema respiratorio: una mujer embarazada puede aumentar de un 10-15% hasta un 50% su capacidad respiratoria en deportes donde no influye la gravedad, es decir, como en natación o ciclismo, pero no en el caso del running, donde ese beneficio no se dará. Es una de las mejoras que más influyen en el incremento del rendimiento deportivo.
- Tensión arterial: esta varía en función de la posición de la madre durante el ejercicio y según el mes de gestación, por ello, algunos ejercicios aumentan la presión arterial y deben evitarse, como aquellos en posición sentada.
- Metabolismo: aumentan los triglicéridos y ácidos grasos en sangre y se reduce la glucosa sanguínea. Esto, junto a las mejoras respiratorias y circulatorias, ayuda a incrementar el rendimiento ya que una mayor facilidad para movilizar grasas es una mayor facilidad para obtener energía.
- Sistema endocrino: en los primeros meses de embarazo se libera hormona gonadotropina coriónica (HCG) que, a su vez, aumenta la hormona testosterona y, por lo tanto, las mujeres entrenadas consiguen más masa muscular.
Estos beneficios ayudan a mejorar el rendimiento de la mujer embarazada, algo parecido a un efecto “doping” gracias a los cambios que el organismo tiene para cubrir las necesidades del feto.
Precauciones que debe tener en cuenta la madre deportista
Se puede practicar actividad que ya se conoce, como las que siempre ha realizado la madre a excepción de aquellas que comprometen su seguridad como:
- Riesgo de caídas, impactos o presión en el abdomen.
- Aquellos que comportan cambios de postura bruscos, ya que implica un movimiento de la pelvis que puede dañar al bebé. Los ejercicios de tren inferior pueden ser más lesivos ya que hay mayor laxitud, la postura cambia por la morfología del cuerpo (mayor lordosis, menor arco en los pies que modifica la pisada).
- Los ejercicios en posición sentada no se aconsejan ya que suceden aceleraciones de la Frecuencia Cardíaca Fetal (FCF) por compresión de la vena cava.
- Abstenerse de actividades prolongadas en lugares con altas temperaturas.
La duración y frecuencia del ejercicio físico dependerá de la condición de la madre. Una mujer deportista puede disminuir su intensidad e ir observando y conociendo la respuesta corporal con la nueva situación.
Cuando NO practicar ejercicio físico
El médico será quien indique a la embarazada todos los detalles de hasta dónde puede llegar su actividad física, a grandes rasgos (ya que cada mamá es diferente) debería de interrumpirse la actividad física si:
- La embarazada tiene sangrados vaginales por amenaza de aborto.
- Padece anemia.
- Existe hematoma intrauterino.
- Después de la amniocentesis u otras intervenciones médicas.
- Hay preeclampsia.
- Hay contracciones uterinas prematuras.
- Embarazo gemelar o múltiple.
- Padece placenta previa.
- Acortamiento del cuello uterino.
Beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo para la madre
Debemos diferenciar entre el entrenamiento deportivo de la mujer embarazada, que es la continuidad del que ya realizaba anteriormente, de lo que es la recomendación de actividad física durante la gestación, la cual aporta grandes beneficios a la madre:
- Mejora psicológica. La actividad física reduce el estrés y la ansiedad, aumentando las buenas sensaciones.
- El descanso nocturno es de mejor calidad.
- Una mujer embarazada activa tiene menos dolores de espalda, mejores digestiones y, en general, menos incomodidades.
- El aumento de peso es más sano y progresivo, siendo la actividad física muy necesaria para que esté en buenas condiciones para un trabajo de parto.
Aunque hemos explicado varios puntos importantes en relación con el deporte durante el embarazo, será primordial seguir las indicaciones del médico obstetra y la matrona que son quienes conocen con detalle a la madre y todo su contexto.
Nos gustaría que siguieras informándote sobre la mujer deportista. Fíjate en este artículo: ¿Las mujeres entrenan igual todo el mes?
Laura Casas
Dietista y técnico acondicionamiento físico-deportivo,
musculación y entrenamiento personal