Ejercicios que requieren mayor hidratación
Es conocido por todos que si sudamos mucho y no bebemos líquidos, nos deshidratamos. Pero hay algunos tipos de ejercicios o determinadas situaciones ante las cuales es más probable la deshidratación.
En deportes de alta intensidad, como el crossfit, la pérdida de líquidos y sales minerales es bastante contundente, por lo que es básico tomar complementos o bebidas isotónicas y quitarnos ropa para evitar así una sudoración excesiva. A más sudor, más pérdida de determinados nutrientes, como son las sales minerales y los líquidos y, por lo tanto, mayor necesidad de reponerlos.
Además, los músculos deben estar especialmente alimentados para desarrollar estos deportes en general, sobre todo en verano, que hay más riesgo de deshidratación. Como bien sabemos, es necesario cuidar la alimentación antes y después de la práctica deportiva, y procurar el aporte apropiado de hidratos de carbono y proteínas, para el buen rendimiento y desarrollo muscular.
La equipación deportiva también tiene un papel fundamental para el confort y la transpiración, así como para la regulación de la temperatura. Vístete adecuadamente para la actividad que vayas a desarrollar. Ponte prendas holgadas.
También debemos usar protección solar como escudo: es una pequeña ayuda contra la deshidratación, pero un auténtico salvavidas para la piel.
Es imprescindible prestar total atención a nuestro estado físico, de modo que, si llega un momento en el que comenzamos a sentirnos mal, podamos atajar a tiempo el problema y que todo quede en un pequeño susto. Cuando una persona se deshidrata, significa que la cantidad de agua que contiene su cuerpo ha descendido por debajo del nivel adecuado, lo que puede hacer que una persona se encuentre francamente mal (puede ocasionar problemas en el ritmo cardíaco, en la respiración…).
La sed es el mejor y primer indicador de deshidratación potencial. También sentirnos mareados, fatigados o inestables, tener dolor de cabeza, la boca seca o pegajosa, orinar menos y más oscuro. Al tratarse de un trastorno progresivo, una persona se va encontrando mucho peor a medida que la deshidratación va afectando a más sistemas corporales y a más órganos.
La forma más fácil de evitar la deshidratación es beber mucho líquido, entre 1’5 y 2 litros, sobre todo en los días calurosos, secos y/o ventosos. También deberíamos beber a intervalos regulares (cada 20 minutos aproximadamente) mientras realicemos la actividad y al finalizarla. En épocas calurosas, si se practica ejercicio intenso y prolongado, las pérdidas a través de la orina se reducen a 500 ml y las pérdidas por sudor pueden llegar, en condiciones muy extremas, a multiplicarse por treinta, pudiendo alcanzar pérdidas de 5 litros. El mejor momento para entrenar o hacer deporte en verano es a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las horas más calurosas del día.
El hecho de no consumir bebidas que contengan cafeína, como el café, el té y los refrescos de cola, puede ayudar a evitar la deshidratación. La cafeína es diurética (hace orinar más a menudo de lo que necesitamos orinar normalmente).
En deportistas que entrenan en ambientes calurosos o en trabajos muy intensos (como bomberos, personal de la construcción…) la pérdida de electrolitos es mayor a las pérdidas de agua. En estos casos deben tomarse bebidas hipertónicas, es decir con alta concentración de minerales, como es el caso de las bebidas deportivas hipertónicas y/o suplementos de sales minerales para deportistas, como los de Amlsport.
¿Y tú, aplicas estos consejos?