Hoy queremos hablaros de los beneficios del deporte en el sistema vascular, pero ¿qué es, exactamente, el sistema vascular? Pues es ese conjunto de vasos que transportan la sangre y la linfa por todo nuestro organismo, el aparato circulatorio. 

El deporte provoca una demanda mayor de oxígeno en nuestros tejidos y por eso, es importante saber cómo funciona todo este proceso y en qué nos beneficia movernos a diario ¡que para eso estamos hechos!

La sangre reparte por todos los tejidos del cuerpo, oxígeno, nutrientes y cualquier sustancia que nuestro organismo requiere para funcionar correctamente. Un buen trabajo del sistema cardiovascular cubrirá este transporte de manera adecuada ¿por qué cardiovascular? Pues porque es el corazón es el que impulsa, a través de su bombeo, este movimiento sanguíneo. En el caso del sistema linfático, no sería el corazón el que impulsara la linfa a través de sus propios vasos, sino que ésta se mueve gracias a las contracciones musculares, siendo obvio que el ejercicio físico va a favorecer su funcionamiento.

Una vez más, elevamos la importancia de la actividad física para nuestra salud y para la prevención de cualquier problema relacionado con nuestro sistema cardiovascular: hipertensión, colesterol, obesidad, diabetes… 

Para que el corazón esté saludable y fuerte, las actividades más beneficiosas son aquellas que implican la resistencia, es decir, ejercicios aeróbicos, donde la respiración es la clave. Pensadlo, si el sistema cardiovascular mueve la sangre y linfa para transportar oxígeno y demás sustancias importantes, aquellas actividades donde respiremos intensa y acompasadamente, aumentarán este flujo ya que el cuerpo demanda más. De esta manera, reforzamos y hacemos más efectivo su trabajo, el corazón se fortalece. 

Cuáles son los beneficios del deporte en el sistema vascular

• Disminuyen los latidos por minuto, es decir, la frecuencia cardíaca. Porque el corazón es más efectivo bombeando sangre en cada latido y, por decirlo de alguna manera, con menos latidos impulsa más sangre. Hazte la idea de cualquier otro músculo del cuerpo. Empiezas a entrenarte y es pequeño pero, después de unos meses de entrenamientos reiterados, este músculo se ha hecho más fuerte y levanta más peso que cuando era más pequeño y débil.
• Se evitan coágulos en arterias, pues hay una mayor movilización.
• Reducimos el riesgo de colesterol y mejoramos su control. 
• Ayudamos a mantener un peso saludable ya que gastamos calorías en lugar de transformarlas en grasas por no ser utilizadas. 
• Un mejor control de la glucosa en sangre. Nos movemos y la utilizamos, los niveles de azúcar se normalizan porque se hace uso de ella. 

¿Qué deportes o actividades físicas se te ocurren?

Pues no tiene que ser, necesariamente correr. Aquellas actividades donde “te canses” y puedas llegar a respirar más intensamente, son aquellas actividades en las que utilizas la resistencia. Desde el running, como caminar rápido por desniveles, ir en bicicleta, bailar, subir escaleras… hasta traer las bolsas o el carro de la compra desde el super (el que está más lejos de casa 😊).

Riesgos de un mal funcionamiento del sistema cardiovascular

Cuando existe insuficiencia venosa o varices, siempre son recomendables aquellas actividades que no tengan un alto impacto, vpero no dejar de hacer ejercicio, pues es importante moverse, ya que mejorará la circulación. Podrían ser actividades como andar, ir en bici o nadar, ejercicios que ayudarán al retorno venoso y a la circulación en general. 

Luego están esas arañitas vasculares (telangiectasias múltiples), que se encuentran localizadas en zonas concretas del cuerpo y que no son más que el agrandamiento de vasos sanguíneos minúsculos, que se han agrandado por la presión de la sangre en situaciones como: tener varices, hacer una gran presión en una zona muscular por algún deporte en concreto y de forma sostenida, embarazos… es decir, todo lo que provoque una mayor presión en una zona determinada. Pero tranquilo/a, no son peligrosas y molestan más estéticamente que funcionalmente. 

Consejos para tu dieta

Si quieres mantener tu tejido conectivo (pared de venas y arterias, encías, piel…) sano y fuerte nunca te olvides de la vitamina C pues ésta es crucial para la formación del cemento de estos tejidos, el colágeno. Sabemos que el colágeno es una proteína muy abundante en el organismo, y está muy presenten todo el material necesario de nuestro sistema vascular. Por eso, una carencia de esta vitamina, puede empeorar y facilitar las lesiones en él. 

Nunca te olvides de comer frutas y vegetales a lo largo del día ¡no solo una vez! Pues la queremos disponible toda la jornada. 

Te hemos dado estas dos claves para una buena salud: moverte como más te guste y dieta sana ¿no son complicadas no? 

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