¿Qué lo hace tan frágil?

El disco intervertebral se nutre de una manera diferente ya que es avascular, es decir, no tiene vasos sanguíneos que lo nutran, de manera que lo hace de manera muy pobre, absorbiendo fluidos y nutrientes que difunden los vasos más próximos. Esta absorción de nutrientes empeora con la mala higiene postural o por esfuerzos intensos y sostenidos.

¿Cómo prevenir la hernia?

Hay varios puntos que debes respetar para cuidar tu columna. Probablemente hayas escuchado varios de ellos. Son realmente importantes, toma nota:

• Ten presente, continuamente, que estás posicionado correctamente: cuando estés en el trabajo, cuando estés sentado, entrenando, cargando pesos o durmiendo.
• Tonifica tu abdomen. Estos músculos ayudan a soportar el peso y una musculatura abdominal fuerte reducirá el trabajo de tu columna vertebral.
• Lo mismo ocurre con la fortaleza en tus piernas, te dará la posibilidad de levantar pesos y moverte de una manera segura.
• Levanta los pesos correctamente: flexionando las piernas sin encorvarse y aproximando la carga lo máximo a tu cuerpo. ¡Esto también se aplica al levantamiento de hijos!
• Duerme con una postura que facilite la nutrición de tus discos. La mejor es boca arriba, la peor, boca abajo.
• ¡Muévete! El sedentarismo es el peor enemigo.
• Peso saludable. La obesidad añade más peso a tu columna.
• Aliméntate bien. Los alimentos nos proporcionan los materiales nutrientes necesarios para mantener los tejidos sanos.

¿Cuáles son las posturas que más dañan nuestros discos intervertebrales?

Los discos intervertebrales soportan mayor o menor presión en función de la postura que se adopte y el peso que se cargue. La menos dañina es estar tumbado boca arriba. Algunas que debemos evitar serían: inclinarnos hacia adelante con pesos (mejor flexionar piernas) y sentarnos e inclinarnos hacia adelante. La presión a la que es sometida la columna con estos movimientos es muy elevada y más si es con peso adicional.

Nutrirnos para cuidar nuestros discos intervertebrales

Sigue una dieta rica en vitamina C, omega 3, magnesio y proteínas. Esto es lo mismo que:

• Tomar 1 fruta en cada comida principal para obtener vitamina C, imprescindible para la síntesis de colágeno.
• Comer pescados azules que nos aporten omega 3 DHA y EPA, eligiendo preferiblemente los pequeños, ya que están menos contaminados. Si no tomas mucho pescado, puedes suplementarte con perlas de Aceite de Hígado de Bacalao.
• Añadir frutos secos y semillas, cacao, legumbres y verduras al vapor para aumentar el magnesio en tu dieta. Complementa con magnesio de elevada absorción.
• No olvides las proteínas, son fuentes de colágeno y zinc, ambos necesarios para tus articulaciones.

Cuídate durante tu juventud para una vejez saludable.

Si te preocupa y estás interesado/a en estos temas, te recomiendo leer este artículo: Dieta para una recuperación muscular rápida.