¡Que la acidez no empañe tus Navidades!
Las numerosas celebraciones de las fechas que se aproximan, normalmente conllevan digestiones muy pesadas, sobre todo si somos de cuidar mucho nuestra alimentación durante el resto del año. Por eso, en este artículo hablamos sobre el Carbonato de magnesio y su poder antiácido natural.
El Carbonato de magnesio tiene un pH alcalino, además de estar involucrado en el metabolismo energético normal, la contracción/relajación muscular, el mantenimiento de los tejidos corporales y el funcionamiento del sistema nervioso e inmune. Gracias a ello, ayuda a digerir los alimentos, aliviar la acidez, el reflujo y las molestias ocasionadas por úlceras o hernia de hiato. También tiene un efecto laxante medio (gracias a su capacidad de captar agua en el colon), que puede ayudarnos si nuestro ritmo deposicional se ve alterado por comer de forma desordenada y menos equilibrada.
Es muy beneficioso tras comidas copiosas, como las que se suelen hacer durante las Navidades, periodo en el que nuestra digestión y nuestra composición corporal se pueden alterar, ya que se suceden muchas celebraciones que normalmente conllevan una elevada ingesta de fritos, snacks procesados, turrones, polvorones y bebidas carbonatadas o espirituosas: alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares simples y alcohol.
La dosis diaria recomendada es de 2 cucharaditas de café de Carbonato de magnesio al día (mezcladas con agua) o 3 comprimidos (si lo preferimos en esa textura). Otra opción para cuando comamos o cenemos fuera de casa es Mag-mast, un Carbonato de magnesio en textura masticable y dispensador de bolsillo, delicioso y muy fácil de transportar.
Además de contar con esta ayuda para la digestión, el Carbonato de Magnesio nos ayudará al rendimiento deportivo: cuidando nuestros huesos, músculos y articulaciones, previniendo y aliviando contracturas y calambres, y reduciendo la fatiga física y mental. Es imprescindible no descuidar el ejercicio físico durante estas fechas y procurar que nuestras elecciones alimentarias sean de lo más acertadas en aquellas ingestas en las que podamos controlarlo.