Volver a entrenar después de una cirugía laparoscópica
Desde hernias abdominales, apendicitis, vesícula biliar, cirugías uterinas, etc. La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica que minimiza el dolor y el tiempo de recuperación, a diferencia de la cirugía abierta. Se trata de 3 o 4 pequeñas incisiones por donde se administrará gas CO2 para aumentar el espacio intraabdominal y por donde entrarán los trócares, unos instrumentos que acceden al interior del abdomen para poder visualizar y realizar la cirugía.
A todos nosotros nos interesa una rápida recuperación y sobre todo a todo tipo de deportistas. Aun así, es importante entender que la vuelta al ejercicio físico ha de ser gradual y que este progreso depende de cada persona y condición física previa.
Primera semana
Como norma general, después de una laparoscopia, debemos esperar 1 semana para volver a la rutina básica. Podemos, y es muy conveniente, caminar desde los primeros días para evitar el estreñimiento y ayudar a eliminar los restos de CO2, el cual puede irritar los nervios de la zona y provocar dolor.
No conviene estar todo el día en reposo, una vuelta progresiva al movimiento diario evitará edemas, contracturas, inflamaciones… y sobre todo disminuirá nuestro estrés.
Primer mes
No quieras correr, aunque te sientas mucho mejor y veas tus heridas cicatrizadas externamente, no podemos realizar la actividad física a la misma potencia que antes, ya que el tejido interior puede no estar cicatrizado del todo. Existen riesgos de hernia que no podemos obviar, sobre todo en la zona umbilical, ya que es una parte más débil y por donde suele acceder el trócar más grande (el que porta la cámara).
En estos momentos, puedes hacer caminatas más largas y con algo de inclinación, de manera que aumentaremos la intensidad del ejercicio, pero los ejercicios de fuerza que impliquen cargas medias-grandes, como norma general, no serían prudentes aún.
La zona abdominal, el Core, está implicado en casi todos los movimientos que hacemos, en mayor o menor medida, y en ocasiones, algunas incisiones están en la zona más baja del abdomen, de manera que incluso algunos trabajos de piernas pueden someter a demasiada presión la zona y comprometerla, están por lo tanto, desaconsejados, todos los ejercicios que impliquen un esfuerzo que aumente la presión intraabdominal: abdominales, sentadillas profundas, levantamiento de cargas, ejercicios con impacto…
Siguientes meses
No hay existe un protocolo exacto que estipule cómo y cuándo ir aumentando las cargas y la intensidad de la actividad física. Depende mucho, como apuntamos anteriormente, de la condición física previa, del tipo de intervención y el tipo de actividad física que hagamos. También van a influir factores como cirugías anteriores en la misma zona o la técnica a la hora de realizar los ejercicios físicos.
Las incisiones de la cirugía laparoscópica cicatrizan rápido externamente, pero los tejidos internos están sometidos a mayores presiones a diferencia de la piel, de manera que, aunque aparentemente veamos la herida cerrada, la zona muscular que recibió la incisión no es lo suficientemente fuerte para soportar las cargas de antes de la intervención, pudiendo tener que esperar hasta un año.
Por ende, la progresión será diferente en cada persona y será sencillo: ir aumentando, muy progresivamente, las cargas y la intensidad del ejercicio. Trata de encontrar alternativas a ejercicios que pueden no ser adecuados aún, como los abdominales hipopresivos en lugar de los clásicos o planchas.
Tenemos que cambiar la visión del año posterior a la cirugía y entender que serán unos meses en los que nuestros tejidos volverán, gradualmente, a estar preparados para lo que veníamos haciendo. Si no lo respetamos, una nueva lesión podría ocurrir en la misma zona y esto empeoraría la recuperación y el resultado final.
Nos encantaría que siguieras aprendiendo, leyendo el siguiente artículo: Volver a entrenar después de las lesiones o problemas de salud.