
Datos curiosos sobre deportistas
Cuando hablamos de deporte de élite, solemos centrarnos en la fuerza, la velocidad o la resistencia de los atletas, pero hay aspectos fisiológicos sorprendentes que marcan la diferencia entre un deportista aficionado y uno profesional. Desde mutaciones genéticas que favorecen el rendimiento hasta adaptaciones biomecánicas y metabólicas que permiten hazañas casi sobrehumanas, el cuerpo humano es capaz de optimizarse de formas que desafían la lógica. A continuación, te contamos algunos de los datos más curiosos y menos conocidos sobre la fisiología del deporte.
Los velocistas tienen una mutación genética especial
Muchos velocistas de élite tienen una variante del gen ACTN3, que influye en la producción de una proteína clave en las fibras musculares de contracción rápida. Esta mutación les da una ventaja en deportes explosivos como los 100 metros lisos.
El “segundo corazón” de los ciclistas
Los músculos de las piernas actúan como un segundo corazón, bombeando la sangre de vuelta al corazón con mayor eficiencia. Esto explica por qué los ciclistas pueden tener frecuencias cardíacas en reposo increíblemente bajas (alrededor de 30 lpm).
La paradoja de los nadadores: frecuencia cardíaca más baja en el agua
La inmersión en agua fría estimula el reflejo de buceo, reduciendo la frecuencia cardíaca hasta en un 10-15% en comparación con el ejercicio en tierra. Es una de las razones por las que los nadadores pueden mantener un esfuerzo prolongado sin fatiga prematura.
El síndrome de la ‘segunda carrera’ en los corredores
Muchos maratonianos sienten una fatiga extrema entre los 25 y 30 km, pero si la superan, experimentan una recuperación repentina de energía. Esto se debe a que el cuerpo cambia de metabolismo, optimizando la quema de grasas cuando el glucógeno se agota.
El poder de la hiperventilación en halterofilia
Algunos levantadores de pesas practican hiperventilación antes de un levantamiento máximo. Esto reduce el CO₂ en sangre, retrasa la acidosis y mejora el rendimiento en esfuerzos de alta intensidad y corta duración.
El estómago de los ultramaratonianos se ‘adapta’ a digerir en carrera
En competiciones de más de 6 horas, el estómago de muchos atletas puede aumentar la capacidad de absorción de líquidos y carbohidratos hasta en un 50% para evitar problemas digestivos y mantener la energía.
La biomecánica única de los saltadores de altura
El Fosbury Flop, técnica que revolucionó el salto de altura, permite que el centro de masa del cuerpo pase por debajo del listón, lo que hace que el atleta “salte” más alto de lo que parece físicamente posible.
Los futbolistas tienen un campo de visión periférica superior
Estudios han demostrado que jugadores de élite como Lionel Messi tienen un campo de visión más amplio y una mejor percepción periférica, lo que les permite ver movimientos sin girar la cabeza.
El esqueleto de los gimnastas cambia con los años de entrenamiento
Los gimnastas de élite que empiezan a entrenar de niños, tienen huesos más cortos y compactos, ya que el impacto constante altera el crecimiento óseo, favoreciendo la potencia y la flexibilidad.
El “cerebro ahorrador” de los corredores de fondo
En estudios de resonancia magnética, se ha visto que los fondistas activan menos regiones cerebrales relacionadas con la percepción del esfuerzo, lo que les ayuda a correr largas distancias sin sentir tanta fatiga mental.
El cuerpo humano nunca deja de sorprendernos cuando se trata de rendimiento deportivo y adaptación fisiológica. Comprender estos procesos no solo nos ayuda a admirar a los atletas de élite, sino que también nos permite optimizar nuestro propio entrenamiento.
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