La espirulina es un suplemento nutricional compuesto por cianobacterias muy valorado en el mundo del deporte, pues contiene una alta concentración de nutrientes y supone una gran ayuda ergogénica para mejorar el rendimiento y la resistencia física, gracias a una mayor producción de energía.

Cuando se hacen dietas de adelgazamiento o tras épocas de excesos, también es habitual tomarla porque su composición nutricional ayuda a acelerar el metabolismo y favorece la eliminación de toxinas y la degradación de las grasas. Se puede integrar en las comidas o bien añadirla a smoothies, licuados de frutas y platos con verduras.

Composición nutricional

Se trata de una fuente natural e importante de proteínas de origen vegetal, pues las contiene en un 65-70% de su peso. Es rica en vitaminas del grupo B, magnesio, calcio, hierro, potasio, yodo, carotenos y vitamina E, y contiene solamente un 7% de materia grasa en forma de ácidos grasos esenciales, fundamentales para nuestras células.

Las vitaminas del grupo B juegan un papel muy importante en la producción de energía, en la síntesis de proteínas, en la creación de glóbulos rojos y en el metabolismo del hierro. Su alto contenido en fibra actúa como prebiótico, promoviendo la actividad de la flora intestinal y ayudando a controlar los niveles de azúcar en sangre y el apetito.

Además, es muy rica en clorofila, que participa en la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas que transportan el oxígeno en la sangre hasta tejidos como los músculos. Este factor, junto a su contenido de magnesio, permite mejorar la resistencia física y la recuperación tras largas jornadas de trabajo o ejercicio, a la vez que reduce la posibilidad de sufrir calambres, fatiga y lesiones articulares o musculares.

En definitiva, ¡un suplemento completísimo! ¡Disfruta de los beneficios de la espirulina!