Elecciones saludables fuera de casa
Elecciones saludables fuera de casa: es fácil descontrolar nuestra alimentación cuando comemos fuera de casa. Esto puede convertirse en un problema de peso o de salud si lo hacemos de forma habitual. Por eso, es muy importante estar mentalizados antes y hacer buenas elecciones, algo que debería resultar fácil porque en la mayoría de las ocasiones la elección depende de nosotros mismos.
El lugar dónde se va a comer o a cenar es muy importante, pero no determinante. Lo ideal es tener en mente las opciones que pediremos antes de llegar al restaurante/take away, en función del tipo de cocina que se sirva en cada sitio. Dentro de cada carta o menú, siempre hay opciones más saludables, con cocciones más sencillas y más ricas en vegetales, por las que debemos decantarnos (como cremas, gazpacho, parrillada de verduras, etc.). Tengamos en cuenta que la cocina mediterránea y los ingredientes de proximidad suelen garantizar menús saludables.
Métodos eficaces para elegir menús saludables fuera de casa
Es fundamental basarnos en el método del plato a la hora de comer, que consiste en que el 50% del volumen de la ración sea verdura (cruda o cocinada), el 25% sea un alimento proteico y, el otro 25%, un alimento rico en hidratos de carbono complejos.
En cuanto al postre, si nos apetece mucho podemos comerlo, siempre y cuando nos hayamos asegurado de escoger bien los platos anteriores, pero sin convertirlo en una costumbre, a no ser que se trate de fruta o de un yogur natural.
Si tenemos la posibilidad, intentemos ser nosotros mismos los que busquemos un restaurante donde poder comer bien y escoger opciones sanas, con una buena relación calidad-precio y una amplia oferta de platos saludables y variados. Para ello, preguntaremos a conocidos/compañeros de trabajo o buscaremos en guías de restaurantes, internet, redes sociales, etc. Si, en cambio, vamos de invitados a comer/cenar a algún sitio, podemos llevar algún plato o dar alguna idea saludable al anfitrión/a.
A parte de qué platos elegir, hay que tener en cuenta qué bebida escoger, pues una mala elección puede hacer que todo lo anterior no sirva de nada. Lo mejor es acompañar las comidas con agua o agua con gas, y así huir de calorías vacías y de la mala repercusión del alcohol en nuestra salud.
Por otro lado, si optamos por llevarnos fiambrera debería ser todavía más sencillo comer saludablemente, ya que esta opción permite elegir el total de los ingredientes y del menú, aunque exige tiempo para prepararla y sus características organolépticas pueden diferir de las de una comida recién hecha. La clave está en disponer de ingredientes frescos de calidad y de conocimientos básicos de cocina. Son aconsejables los platos que puedan servirse fríos o tibios, y deben condimentarse al momento.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad al comer fuera de casa, ya que es algo que suele hacerse al menos una vez al mes, o incluso a la semana (sobre todo en verano), por lo que juega un papel importante dentro de nuestra alimentación. Y si, además, quieres saber todo sobre la suplementación en tus viajes, no te pierdas este artículo.