Los problemas gastrointestinales afectan a muchos deportistas, pudiendo influir negativamente en su rendimiento físico. Los más típicos son: flatulencias, diarrea, náuseas, reflujo, hinchazón, dolor abdominal, acidez…
Suelen ocurrir debido a la reducción del flujo sanguíneo que se produce durante la práctica de ejercicio físico intenso, aumentando en las extremidades y llegando en menor cantidad al sistema digestivo, lo que provoca que el vaciamiento gástrico y la absorción intestinal sean muy lentas y se den molestias; también en estados de deshidratación e hiponatremia, puesto que el volumen sanguíneo igualmente disminuye, así como en deportes en los que la musculatura del abdomen recibe mucho impacto (como el running); cuando se consume demasiada glucosa/fructosa, fibra o grasas difíciles de digerir antes del entrenamiento o competición, ya que las primeras arrastran mucha agua y desencadenan en diarrea; en personas muy nerviosas o con dificultad para manejar el estrés pre-competición, y en personas con problemas digestivos de base (como colon irritable).
Conocer las causas y evitarlas puede ayudar a prevenir los problemas digestivos. Por lo tanto: es básico entrenar nuestro intestino, probando en pequeñas cantidades diferentes opciones de alimentos ricos en hidratos de carbono y proteína, antes y durante el ejercicio. Un bajo consumo de hidratos de carbono durante la práctica deportiva puede provocar hipoglucemia y, como consecuencia, náuseas. Por el contrario, un exceso puede provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal y/o diarrea.
Además, deben pasar como mínimo 3 horas entre la última toma y la competición, y evitar tomar suplementos de gel, barritas acompañadas de agua o alimentos muy ricos fibra y/o en azucares simples. Desaconsejamos totalmente probar suplementos deportivos nuevos el mismo día de la prueba, pues sólo si lo hacemos con anterioridad sabremos si nos sientan bien o no.
Es indispensable asegurar una buena hidratación tomando pequeños sorbos, aproximadamente 150-200ml cada 15-20 minutos.
Para intentar a sobrellevar las molestias digestivas, lo ideal es aplicar estos consejos y buscar asesoramiento médico y nutricional, para adaptar la alimentación y potenciar la salud y el rendimiento físico.