La actividad física no es sinónimo de ejercicio extenuante y complicado. La actividad física es todo aquel ejercicio físico que activa nuestro cuerpo y lo moviliza, adaptando su intensidad y su forma a la capacidad de cada persona. Esto aportará muchos beneficios a todos aquellos que tienen este tipo de afecciones cardiovasculares.

Mantenerse activo cuando padecemos cardiopatías es algo saludable y tenemos muchas opciones para poder realizar en las que podremos ir mejorando físicamente y mantenernos en un buen estado de salud: caminatas, bailar, nadar o ir en bicicleta son fáciles y seguras.

Pero no pienses que estás limitado a este tipo de trabajo aeróbico, el trabajo de fuerza es muy importante y beneficioso además de tener la posibilidad de adaptarlo fácilmente a la situación de cada paciente. El trabajo de fuerza (lo que conocemos por pesas, mancuernas, máquinas, trabajo con gomas y bandas…) nos aporta:

• Cuerpo más funcional, la movilidad y la fuerza mejoran.
• Mantenimiento de la musculatura, se reducen las pérdidas musculares.
• Reducción de la grasa corporal y aumento de la masa muscular.
• Previene la diabetes, mejora su sintomatología, somos más sensibles a la insulina.
• Aumenta la densidad ósea.
• Mejora el estado de ánimo, la vitalidad y la calidad de vida.

Debemos adaptar el trabajo de fuerza a nuestras capacidades, empezando con pesos muy  bajos y centrándonos en la técnica, el aprendizaje, y la movilidad. No tengas prisa, pues saber ejecutar bien los ejercicios es indispensable.

Poco a poco podemos ir añadiendo un poco más de peso, manteniendo la buena ejecución del ejercicio y sintiendo una resistencia algo mayor (no subir una gran cantidad de golpe). Recuerda que las famosas agujetas no deben suceder obligatoriamente y podemos tener un progreso con cargas menores. No olvides llevar tu pulsómetro para controlar tu frecuencia cardíaca.

Acompaña tu trabajo físico con una dieta equilibrada y adecuada, rica en vegetales, proteínas magras y grasas saludables. No olvides los pescados azules, grandes aliados en las enfermedades cardiovasculares.

Pide ayuda a profesionales de la salud y entrenadores especializados para que te ayuden a organizar tus entrenamientos y los adapten a tu situación.

Así que adelante, obtendrás no solo beneficios a nivel físico y de salud, sino que te sentirás mucho mejor y con una gran motivación por esos momentos para ti.

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